Posee 5 salas en que se exponen: piezas lacandonas y objetos de excavaciones arqueológicas, arte religioso (s. XVII al XIX), arte moderno y contemporáneo del programa de artistas en residencia, arte popular chiapaneco, textiles tradicionales, y joyería. En los patios se puede adquirir artesanía local y ver a artesanos trabajar. Posee acervo documental de indígenas chiapanecos: fototeca, biblioteca, mapoteca, fonoteca, filmoteca y archivo. Tiene habitaciones de hotel, comedor tradicional y agenda cultural. Hay visitas guiadas especializadas, programa infantil, talleres, expediciones a la selva y convivencia con los lacandones.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Na Bolom

La labor de Gertrudis Duby como fotógrafa es valiosa porque ilustra la vida de los lacandones, en su propia comunidad, durante la segunda mitad del siglo XX. Su visión antropológica como amante del espacio, y la proximidad que tuvo con la comunidad, permitió la realización de imágenes que hacen comprender la vida, la espiritualidad y la convivencia de los lacandones con el medio ambiente. Gertrudi Duby tomó alrededor de 50 mil fotografías de las distintas poblaciones lacandonas y de los indígenas de los altos de Chiapas.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Na Bolom

Frans Blom trabajó como arqueólogo en la excavación de aproximadamente cien zonas arqueológicas principalmente del Estado de Chiapas. Durante sus exploraciones trazó mapas, reprodujo estelas y documentó su trabajo a través de fotografías. La fototeca de Na Bolom cuenta con alrededor de 100 mil fotos, que conforman la colección del arqueólogo, las fotografías de Trudi y las donaciones de distintos fotógrafos. Al interior de la casa se van rotando diferentes imágenes para que los visitantes puedan ver un ejemplo del trabajo de los investigadores.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Na Bolom

Pieza de cerámica con detalle de asa de cabeza de guajolote; pertenece a la colección arqueológica del museo. La pieza es representativa de Moxviquil, centro ceremonial en las montañas de San Cristóbal de Las Casas que fue descubierto por Frans Blom en 1952, y que evidencía la existencia de importantes asentamientos mayas prehispánicos en la región.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Na Bolom

Los lacandones construían instrumentos musicales con los guajes y las calabazas. La música en la comunidad era muy importante, pues acompañaba los momentos más importantes de la vida, por ejemplo, los partos. Durante el parto el padre cantaba a sus hijos para darles la bienvenida al mundo. Hoy en día muchas de estas tradiciones se han perdido y son pocos quienes aun saben elaborar estos instrumentos.

Crédito fotográfico: Archivo Museo Na Bolom