Aquí se resguardan, conservan, investigan y difunden los vestigios arqueológicos de las culturas prehispánicas que se desarrollaron en el Estado de Veracruz. En su sala de exposición permanente se exhiben mil ciento cincuenta piezas arqueológicas distribuidas en 6 salas 18 galerías y 3 patios apergolados. El Museo se puede recorrer espacial, temporal y culturalmente. El edificio posee auditorio, sala de exposiciones temporales, mezanine —donde se exhibe plástica contemporánea—, cafetería y librería. Tiene visitas guiadas y cuenta con un programa dominical para niños llamado Cuates del Max.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Jardines del MAX

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Cvasija de Tláloc
Centro de Veracruz, Ciudad Mendoza, Municipio de Camerino Z. Mendoza Veracruz
Barro / Modelado
12 x 13.5 cm.
900 – 1200 d.C

Esta vasija trípode es uno de los ejemplos más acabados de la cerámica llamada “plumbate”; era elaborada en la zona del Soconusco, Chiapas, desde donde se exportaba hacia todo el territorio mesoamericano. Las distintas tonalidades se obtenían mediante la pintura roja; el aspecto plomizo se lo daba una cocción controlada. Aquí vemos el rostro de Tláloc ya que posee anteojeras y colmillos. Cabe señalar que esta pieza se encontró en una cueva, lo cual nos remite a la relación de Tláloc con cultos practicados en cavidades y montañas.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Señor de las Limas
Cultura Olmeca, Las Limas, Municipio de Jesús Carranza, Veracruz
Piedra verde / Tallado por desbaste
55 x 43.5 x 23 m.
900 – 400 a.C.

Esta escultura es considerada una de las obras más importantes de la cultura Olmeca. Muestra a dos personajes, el primero de ellos posiblemente un sacerdote. Este último se encuentra sentado con las piernas cruzadas, y sostiene en sus brazos al segundo personaje, un infante flácido, que parece estar muerto o dormido. Ambos tienen esgrafiados importantes motivos simbólicos: el sacerdote sobre la cara, hombros y rodillas; el infante, por su parte, presenta un pectoral con cruces sobre el pecho y en la cabeza muestra la hendidura en V, símbolo característico entre los olmecas.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Cihuatéotl
Centro de Veracruz, El Cocuite, Municipio de Tlalixcoyan, Veracruz
Barro / Mixta (modelado y moldeado)
150 x 71 x 52 cm.
600 – 900 d.C

Mujer muerta en el parto, con la boca abierta y ojos cerrados, gesto que simboliza la muerte que la deificó y la destinó como acompañante del sol. Presenta el torso desnudo, cinturón y orejeras; pendiendo de su cuello se observa un collar de caracoles. Porta un enredo blanco con círculo rojo, quizá representando al sol; exhibe también franjas paralelas que se sostienen mediante un atado de caracoles, arriba del cual se observa una cuerda azul anudada al frente. Su tocado lo constituye una serpiente bicéfala, en azul. Lleva orejeras y pulseras de caracoles.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Lápida de Quetzalcóatl
Huasteca, Castillo de Teayo Veracruz Veracruz T
Piedra arenisca / Tallado por desbaste
77 x 46 x 9 cm.
1200 – 1521 d.C

Esta lápida representa a Quetzalcóatl, serpiente con plumas preciosas. Fue un dios creador, según la mitología mexica, y uno de los más antiguos de Mesoamérica. En este relieve aparece de perfil, y un rostro humano emerge de las fauces de la serpiente emplumada. El personaje tiene orejeras de gancho y, sobre el pecho, presenta un pectoral de caracol cortado, símbolo de esa deidad.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Cabeza Colosal Nº8
Cultura Olmeca, San Lorenzo Tenochtitlan, Municipio de Texistepec, Veracruz
Andesita / Tallado por desbaste
2.20 x 1.55 x 1.63 m.
1200 – 900 a.C.

Está escultura es una de las cabezas colosales en mejor estado de conservación. En el casco o yelmo presenta una banda en donde se aprecian cuatro elementos que han sido interpretados como garras de felinos o uñas de ave rapaz. Al parecer, formó parte de un conjunto escultórico dentro de un patio hundido en el sitio de San Lorenzo, junto con el gran trono expuesto en la primera pérgola de este museo.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández

Señor de Ozuluama
Huasteca, Ozuluama, Municipio Ozuluama de Mascareñas Veracruz Técnica: Piedra arenisca / Tallado por desbaste
163 x 55 x 20 cm.
1200 – 1521 d.C

Esta escultura representa un personaje que parece ser devorado por un monstruo, posiblemente un sapo, símbolo de la tierra que devora los cadáveres. En el labrado posterior observamos la figura de un sacrificado, con el corazón al descubierto, y cuyas manos y pies tienen forma de garra, lo que confirma que se trata de un difunto. El individuo tiene en el pecho un hueco en que se colocaba la piedra verde que se llevaba al inframundo; dicha piedra se entregaba, al señor de los muertos, a cambio del propio corazón.

Crédito fotográfico: Alfredo Hernández